Fffffffhhhhhhhhhhh... fffhhhh...
No duermo, y no por falta de sueño, sino por falta de manos.
Me quemo en la angustia de la incertidumbre, sin agua, sin amigos...
Sólo temo a una cosa, dejar de existir y que me recuerden después de muchos años, en unas hojas de plástico ¡qué paradoja!
No soy tan importante como parece, soy sólo uno más de esas criaturas mundanas,
taciturnas y lúgubres, me habrán de sustituir por un candelabro, un mueble de exhibición cualquiera.
Yo que dí tanto por todos, ahora me dan poca oportunidad de seguir, no sé si es justo...
Cualquier camino de enamorados estaría mejor conmigo, me dejaría grabar un corazón para que nunca olviden su amor, auque signifique una herida en mi piel.
Podría darles sombra cuando el calor sea insoportable, o podría... ser mejor pero ya no puedo serlo.
Ffffffffffffhhhhhhhhh...
Mis hojas están tristes, no caén por el otoño, sino por falta de amor.
Mis hojas se despiden de su rama, se despiden de la vida, aquella vida que también les dimos...
Hoy no puedo ser robusto y gigante, eso me condenaría a una muerte segura.
Hoy prefiero morir de pie que tirado y en pedazos.
No duermo, y no por falta de sueño, sino porque no tengo manos para defenderme...