La
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, se realizó en
Estocolmo del 5 al 16 de junio de 1972, que promueve a los pueblos del mundo
inspiración y guía para preservar y mejorar el medio ambiente, y llevó a la
creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el
principal programa de las Naciones Unidas a cargo de los asuntos del medio
ambiente.
Asistieron
113 países, 19 organismos intergubernamentales, y más de 400 organizaciones
intergubernamentales y no gubernamentales, es ampliamente reconocido como el
comienzo de la conciencia moderna política y pública de los problemas
ambientales globales. Se debatió por primera vez la problemática del medio
ambiente haciendo resaltar la importancia del mismo para el ser humano y los
demás seres vivos.
Aumentó la
conciencia política sobre la naturaleza global de muchas amenazas al medio
ambiente. Es el inicio fundacional del Derecho Medioambiental (conjunto
sistematizado de principios y normas jurídicas, internas e internacionales, que
regulan la actividad humana en cuanto al aprovechamiento sostenible del medio
ambiente.)
Las
discusiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente
Humano son plasmadas en un documento llamado: Declaración de Estocolmo que
tiene 106 Recomendaciones y 24 Principios a seguir, para la conservación, y
protección del Medio Ambiente.
Esta
conferencia es importante por que exhorta por primera vez a los Estados que las
Recomendaciones y Principios deben ser introducidos en el ordenamiento jurídico
de cada Estado.
Proclama que
existe “Una sola Tierra” y determina el 5 de junio como el Día Mundial Del
Medio Ambiente.
Para esa
época ya se conocía el agujero de ozono y parte de sus implicaciones al medio
ambiente. La comunidad europea dio pasos importantes a partir de estas reuniones y los países del mundo (principalmente los "tercermundistas") han aplicado políticas que apoyan a esta y otras declaraciones entorno al mejoramiento y rescate del medio ambiente.
Este
documento generó una primera oleada de inserción del Derecho Ambiental en los
regímenes jurídicos nacionales. En muchos casos, tal introducción se hizo en
primera instancia mediante la reforma de la norma suprema de un sistema
jurídico: la Carta Constitucional. Tales fueron los casos de: España (1978)
Panamá (1972); Perú (1979, luego sustituida en 1993); Ecuador (1979, sustituida
en 1998) Chile (1980); Brasil (1988); Colombia (1991), por nombrar solo alguna
de ellas. Otros países, tales como Venezuela, México y Bolivia, sin reformar
sus constituciones, han promulgado leyes generales de ambiente. Además,
comenzaron a proliferar las agencias estatales con competencia en gestión y
control medioambiental, así como se creó el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Para quienes creemos que SÍ ES POSIBLE CAMBIAR seguimos insistiendo que las políticas públicas de cualquier país deben tener un fuerte contenido ambiental, de lo contrario estaremos cayendo uno a uno a la zozobra y desolación de nuestras propias acciones.