Es delicioso disfrutar de un trago de agua cuando hace calor, cuando se tiene sed, una botella con agua es un tesoro ante la sed, pero ¿acaso estaríamos sólo matando la sed?...
Abría que analizar varias fuentes de información al respecto, pero lo más importante es lo que descubramos a nivel local, pues aunque hay varias marcas de agua embotellada o de garrafón no todas cumplen con los estándares internacionales para su elaboración.
La NRDC (Natural Resurces Defense Council) elaboró un estudio al respecto donde de 1,000 botellas analizadas aproximadamente el 25% contenían agua del grifo con supuestos tratamientos adicionales. Asimismo, los estudios han demostrado que las sustancias químicas llamadas ftalatos, que se sabe que afectan a la testosterona y a otras hormonas, pueden filtrarse al agua embotellada con el tiempo. Un estudio descubrió que el agua que había estado almacenada 10 semanas en botellas de plástico y de vidrio contenía ftalatos, sugiriendo que las sustancias químicas podrían salir de la tapa o del forro de plástico. Cada compuesto químico en estos productos pueden plantear un riesgo a la salud, sobre todo para la gente con los sistemas inmunes debilitados (tales como los ancianos frágiles, algunos infantes, pacientes con trasplantes y los que padecen de cáncer, o gente con SIDA/VIH). Cerca de un 22 por ciento de los productos en el mercado que probamos contenían, en por lo menos una muestra, contaminantes químicos a niveles altos.
Todo esto sucede en los Estados Unidos, veamos el caso de México.
El problema de la baja calidad del agua de la llave en México es una de las principales preocupaciones de gran parte de la población. Con respecto al agua potable, las inquietudes de la población están relacionadas, principalmente, con la presencia de microbios y bacterias que puedan permanecer en el agua. Adicionalmente, en muchas partes del país, la gente tiene problemas con el sabor y el olor del agua de los grifos, así como también, con el sarro de calcio que se forma en los mismos.México, de acuerdo a un cálculo realizado por la Comisión Nacional del Agua (CNA), del total del agua presente en la superficie de México:
Sólo el 6% no está contaminada
El 20% es considerada como no aceptable
El 51% está ligeramente contaminada
El 16% está contaminada
El 6% está muy contaminada
El 1 % contiene substancias tóxicas
Con al menos 94 por ciento de ríos y lagos contaminados, la sobrexplotación de 102 acuíferos, la desaparición de cinco lagunas y 38 ciudades con problemas serios de abasto de agua potable, México enfrenta una crisis de escasez del líquido que ya amenaza el desarrollo de ciertas urbes y ha generado conflictos sociales. El libro Agua, edición especial de La Jornada, advierte que las pérdidas de líquido se dan por distintas vías. La agricultura utiliza 76 por ciento, de lo cual se pierde 60 por ciento debido a que, de los 6.3 millones de hectáreas de riego, tan sólo un millón están tecnificadas, y en el resto el líquido aún se conduce por canales de tierra, en los que se infiltra o evapora. A esto se agrega que del agua que llega a las ciudades, cerca de 14 por ciento del total del país, 50 por ciento se pierde en fugas de la red de agua potable. Mientras que de 10 por ciento que utiliza la industria, sólo 26 por ciento recibe tratamiento.
México es el segundo lugar consumidor per cápita de agua embotellada en el mundo, superado sólo por Italia, 169 litros de un mexicano por 184 litros de un italiano. Y en cuanto a la cantidad de litros consumidos por año consumimos 18,000 millones de litros, lo que nos da un resultado de 72,000 millones de botellitas de 250 ml. a la basura. Obviamente con estos datos, México ocupa el primer lugar en Latinoamérica en estas cifras. El 52% del agua que se comercializa en América latina es de México. Hay otra modalidad desde hace tres años, el agua embotellada saborizada surge debido a que según mercadólogos, los consumidores se "aburrían" de tomar agua natural, sin sabor... así pues, otra opción es el agua incolora pero con sabor.
“Las productoras agua embotellada cuentan con; 6 mil compañías, 10 consorcios 150empresas grandes, 300 medianas, 600 pequeñas, 5 mil microempresas y 50% llenaderos” indicó la Asociación Nacional de productores y distribuidores de agua purificada. Cada año se comercializa un 7% más agua envasada que el año anterior.
Es importante tener en cuenta que pese a que en México existen unas tres mil marcas, son 4 grandes corporaciones, extranjeras todas ellas, las que hoy controlan la extracción, el envasado, la distribución y la venta de agua en México. Específicamente estamos hablando de Danone (con sus marcas Bonanfont, Pureza Aga y Evian); Nestlé (con las marcas Santa María, Nestlé Pure Life y Pureza Vital); Pepsi-Cola (con el agua Electropura) y Coca-Cola (con la marca Ciél).Cada una de estas corporaciones invierte anualmente en millonarias campañas publicitarias principalmente en televisión, radio y revistas donde nos exhortan a consumir agua embotellada atrayendo nuestra atención con hermosos paisajes que en realidad pueden estar contrastando con el verdadero impacto ambiental infringiendo al planeta. Porque en medio de la euforia de llevar una vida sana y de la desconfianza del agua que es proveída por los sistemas públicos que suministran agua potable, el consumo de agua embotellada tiene importantes impactos ambientales.Por un lado, para "producir" el agua embotellada las empresas pueden incurrir en excesos como la sobreexplotación de pozos y manantiales de donde obtienen su materia prima, lo cual puede incluso ser contraproducente para las comunidades en donde estas firmas tienen sus plantas embotelladoras. También se deben considerar los gastos en energía eléctrica para la refrigeración del agua, y la contaminación generada por la producción y el desecho de miles de millones de envases de plástico que se usan anualmente para este propósito y que nunca llegan a reciclarse.Además, la publicidad que nos exhorta a beber agua en envases en grandes cantidades, se ha conjugado con la Idea de que es la única fuente de agua saludable a la que podemos acceder. Que no existe otra opción. Lo cual es, sin duda, totalmente falso.En primer lugar; el agua embotellada no es sinónimo de limpieza. Mucha del agua que se comercializa en botellas suele ser agua de la llave que es filtrada o purificada mediante un proceso relativamente simple que, por cierto, no siempre es supervisado satisfactoriamente por las autoridades correspondientes. En estas circunstancias, el agua envasada no es tan confiable como la mayoría de la gente acostumbra pensar.Y en segundo lugar, definitivamente sí existe una opción distinta: exigir al gobierno federal y a loa gobiernos estatales y locales, que nos brinden un servicio de abastecimiento de agua potable digno y confiable, que sea proporcionado por organismos públicos, en el que esté garantizada la propiedad pública del agua y en donde se establezca una continua supervisión por parte de las comunidades. Recordemos que el mejor filtro da agua que existe es la propia comunidad.
Cada 24 horas mueren 5 mil niños en el mundo como consecuencia directa de la diarrea y otras enfermedades causadas por el agua sucia y saneamiento insuficiente. De esa cifra, 13 menores son mexicanos, quienes se suman al total mundial de un millón 800 mil fallecimientos al año por padecimientos previsibles, consecuencia de la crisis del líquido. México, aunque pertenece a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos bloque de naciones más avanzadas del planeta, aún presenta grandes disparidades regionales en cuanto a saneamiento y acceso al agua, que según el PNUD relega a grandes sectores poblacionales a "vivir en la pobreza, la vulnerabilidad y la inseguridad" según reporte de La Jornada.
Las estadísticas son alarmantes: de los más de 6.000 millones de habitantes del planeta, 1.000 millones no tienen acceso a agua potable y unos 2.600 millones carecen de saneamiento.
¿Qué hacer ante este panorama?
La calidad del agua en México, y en el mundo, es deficiente o pésima.
Las autoridades sanitarias y del agua de México no han cumplido con sus obligaciones con la población.
Las autoridades locales y federales no tienen un plan para resolver el problema de la basura con botellas de plástico.
Las tuberías de agua potable son viejas, están oxidadas y cerca de la mitad tiene fugas.
Las grandes empresas se aprovechan de los recursos naturales que son de todos.
Las empresas generan empleos.
Pocas empresas se comprometen o son responsables con el medio ambiente, de donde obtienen su materia prima.
La población de las comunidades rurales carecen de agua de calidad, mal tratada y poco vigilada a pesar de la cloración.
La población no tenemos la cultura de reciclar los millones de botellas que se generan por el consumo de agua embotellada. Es un buen negocio, si se sabe aprovechar.
¿Cuál es nuestro compromiso?
Tenemos la necesidad de tomar y usar agua todos los días, pero también tenemos la obligación de no desperdiciarla.
Si vamos a consumir agua embotellada, seamos responsables al desechar la botella vacía, reciclándola o depositándola en el lugar adecuado.
Seamos críticos ante la publicidad, que la mayor de las veces es engañosa y falsa.
Las empresas, todas las empresas pequeñas y grandes, son directamente responsables de mantener un equilibrio sano entre el medio ambiente y sus intereses económicos.
Porque hoy debemos…
Convencernos de que ahora somos pocos los que disponemos de agua, y que hay miles que tienen dos días de no tomar ni un vaso.
Creer que dentro de poco un vaso con agua será más valioso que un kilogramo de oro.
Ayudarnos aquí y ahora, porque tal vez el agua de Marte nunca la lleguemos a probar.
Más información:
Natural Resurces Defense Council eSpring Espacio perdido esmas.com La Jornada La Jornada IPS
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