Cuando sea tarde, mi llanto no tendrá valor...
cuando la niebla caiga, no será de agua sino de veneno...
en cada momento extrañaré el viento fresco, y no habrá un árbol a mi alrededor.
La sinfonía de la lluvia se habrá ido, en su lugar un desértico ambiente insonoro...
la fuente de la vida será anarquía y caos...
¿cuántos habrán de preferir un vaso de agua que mil monedas de oro?
Hoy que lo digo me doy cuenta de mi error.
Han sido años engañosos y he vivido sin pensar en las consecuencias.
Lastimo mi existencia como si no existiera, como si ya fuera polvo.
¿Aún puedo remediarlo? ¿Aún quiero recuperarlo?
No esperemos el perdón divino porque talvéz se ha decepcionado.
El fuego y el hielo conspiran contra mí... mis pies no soportan este camino.
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